Las óptimas condiciones de las pastillas de freno son un elemento de vital importancia para el buen funcionamiento del coche y para la seguridad de quienes se movilizan en él. Por tal motivo, deben ser revisadas cada cierto tiempo.
Los siguientes le serán de gran ayuda para realizar la revisión respectiva.
Formas de detectar o descartar fallos en los frenos del coche
Con algo de práctica usted podrá detectar cualquier fallo en los frenos del coche. Generalmente, los fallos se deben al desgaste por uso de las piezas que conforman el sistema de frenos, que sin duda, emiten algunas señales que indican que algo no está funcionndo bien.
Señales como resistencia del pedal, vibraciones, deficiencias para frenar, ruidos al momento de frenar, entre otras, son evidencia de fallos en el sistema.
Por eso, el principal consejo para comprobarlos es revisar todos los elementos que conforman el sistema: el tambor, las abrazaderas, las mangueras, los conductos y el líquido de frenos. Además:
- Revisar el líquido de frenos mediante una revisión visual al tambor que lo contiene. Y tener en cuenta que su cambio se debe hacer cada año o menos.
- Dejar enfriar el coche antes de realizar la revisión del tambor, dejarlo en reposo durante al menos una hora. Esto con el fin de dejar asentar los fluidos y tomar una medición real.
- La revisión de las mangueras, conductos y abrazaderas del tambor son otro consejo importante. Así se puede revisar la posible pérdida de líquido de frenos por debajo de las ruedas y se aprovecha de realizar el remplazo de estas partes, en caso de que estén deterioradas.
- Asomarse por detrás de las ruedas para revisar las pastillas y el disco de freno, revisar el desgaste, el contacto, entre otros aspectos para detectar deterioro y desperfectos que indican la necesidad de remplazo de estas partes.
- Cuando se encuentre el coche en marcha, y después de revisar los frenos en reposo, preste atención de su funcionamiento durante la conducción y la capacidad de respuesta que den.