Las averías de la caja de cambios es uno de los problemas más comunes de los coches. ¿Sabes qué debes hacer si la caja de cambios de tu coche falla?
Averías más comunes de la caja de cambios
Las averías en la caja de cambios suelen notarse cuando es más difícil cambiar la marcha o cuando, incluso haya marchas que no se puedan cambiar. Todos estos son síntomas que pueden ser causados por las siguientes averías:
- Embrague desgastado. El embrague es el componente que permite al motor engranar o desengranar la transmisión. Si está desgastado, no podrá engranar correctamente las marchas y puede provocar ruidos de chirrido al cambiar de marcha.
- Fugas en las juntas. Si la caja de cambios de su coche tiene fugas, es probable que se deba a una junta dañada o desgastada.
- Líquido de transmisión bajo. Esto puede hacer que las marchas patinen y no se engranen correctamente.
- Palanca de cambios dañada.
- Engranajes desalineados.
Si notas alguno de estos síntomas, es importante que lleves tu coche a un mecánico lo antes posible. Estos problemas a menudo pueden resolverse con una simple reparación o ajuste, pero si no se controlan pueden provocar daños más graves que requerirán una reparación más costosa.
Qué hacer cuando falla la caja de cambios de tu coche
Si notas alguno de estos síntomas, es importante que actúes de inmediato. Lo primero que debes hacer es comprobar los niveles de líquido de la transmisión. Si el líquido está bajo, añade más hasta que alcance el nivel adecuado. Si esto no soluciona el problema, lo siguiente que debes intentar es cambiar los engranajes. A veces, esto puede ayudar a realinear los engranajes desalineados.
Si ninguna de estas soluciones funciona, es probable que tengas que sustituir la caja de cambios. Se trata de una reparación compleja que sólo debe realizar un mecánico cualificado. Una vez instalada la nueva caja de cambios, ¡tu coche debería volver a la normalidad!
Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles. Si tienes alguna duda contacta con nuestro taller mecánico en Figueres para diagnosticar el problema y hacer las reparaciones necesarias.