Del mismo modo que es necesario portar el Documento Nacional de Identidad (DNI) para poder identificarse en cualquier momento y lugar, cuando se circula por carretera o ciudad es preciso -y obligatorio- llevar una serie de documentos que acrediten al conductor que va al volante del vehículo. Algunos son obligatorios y otros conviene llevarlos aunque no se exprese en las normas.
Los papeles imprescindibles que no pueden faltar en el coche son los siguientes: permisos de conducir y de circulación, tarjeta de inspección técnica e informe de la ITV. Cuando se viaja por España todos estos documentos se pueden sustituir por fotocopias compulsadas.1
- Carné de identidad o pasaporte. Aunque no es obligatorio expresamente para ponerse al volante, el DNI se debe llevar consigo siempre, en cualquier situación, ya que es el documento que permite identificarse.
- El carné de conducir. No se debe nunca coger el automóvil sin estar seguro de llevar el permiso de conducir. La propia ley expresa que un conductor queda obligado a estar en posesión y llevar consigo su permiso o licencia de conducción, así como cualquier otro documento o autorización que, de acuerdo con la normativa vigente, necesite para poder llevar el turismo. Además, debe estar vigente y se tiene que exhibir ante los agentes de la autoridad en caso de que lo soliciten.
- Permiso de circulación. Este documento es el que autoriza a que el vehículo pueda circular en nuestro país y contiene información esencial como datos del propietario, el número de bastidor del coche y la fecha de su primera matriculación… Sin él no se permite circular y, en caso de extravío, es preciso contar con una autorización provisional expedida por la Jefatura de Tráfico.
- Tarjeta de inspección técnica. Acredita que el automóvil está homologado para circular y es donde aparecen los datos técnicos del coche.
- Informe de la Inspección Técnica del Vehículo (ITV). Todos los vehículos que deban pasar esta revisión tienen que disponer del informe favorable y de la pegatina de la ITV. Esta debe colocarse en un lugar visible y lo habitual es que esté situada en la esquina superior derecha del parabrisas.