El líquido refrigerante del coche no es solo un añadido más en el mantenimiento de tu vehículo; es un componente vital que garantiza su buen funcionamiento. Basado principalmente en etilenglicol, este compuesto químico regula la temperatura dentro del circuito térmico del motor, manteniéndola estable y óptima para su rendimiento, incluso en rangos amplios de -30ºC hasta 140ºC.
Funciones primordiales del líquido refrigerante coche
El papel principal del líquido refrigerante es absorber el calor del motor, impidiendo sobrecalentamientos que pueden degenerar en problemas serios. Pero su labor no se detiene ahí: en invierno, evita que algunas partes se congelen y causa problemas mecánicos graves, y adicionalmente, actúa como un limpiador y protector anticorrosivo, cuidando del sistema refrigerante en su totalidad.
Tipos de líquidos refrigerantes
Tenemos dos grandes familias de líquidos refrigerantes: los orgánicos y los inorgánicos. Los líquidos refrigerantes coche orgánicos son generalmente más duraderos ya que no contienen silicatos, que aceleran la degradación del líquido con el tiempo. Además, estos líquidos son biodegradables y más amigables con el medio ambiente.
¿Cómo elegir el líquido refrigerante coche adecuado?
No se trata solo de elegir el líquido que nos parezca mejor; es vital consultar el manual del motor de tu vehículo para conocer cuál es el más compatible. Adicionalmente, debes tener en cuenta factores ambientales como la temperatura de tu localidad y dónde aparcas tu coche, para decidir el contenido de etilenglicol más apropiado.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Vigila regularmente los niveles de líquido refrigerante coche en tu vehículo. Si detectas una pérdida, detente inmediatamente para evitar daños severos por sobrecalentamiento. Y, por supuesto, acude a tu taller mecánico de confianza en Figueres para solucionar cualquier problema relacionado con el sistema refrigerante.