La crisis económica ha propiciado la proliferación de talleres ilegales, que operan en la clandestinidad ofreciendo unos precios inferiores pero sin ofrecer las garantías que ofrecen los talleres legalmente registrados. Por este mismo motivo, desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) se ha elaborado una serie de consejos para que los consumidores elijan el mejor taller posible para reparar su vehículo:
1. Placa-distinto visible en el taller: un requisito obligatorio para los talleres. En ella se puede encontrar su número de identificación en el registro industrial y actividad.
2. Especialidad del taller: muchos talleres suelen estar especializados y asuntos no relacionados con su especialidad puede que sobrepasen sus conocimientos.
3. Resguardo de depósito del vehículo, con el fin de tener un comprobante de que hemos dejado nuestro vehículo en el taller.
4. Precio y presupuesto. Se debe preguntar por los precios antes de dejar nuestr vehículo además de que, legalmente, deben facilitarnos un presupuesto inicial de las reparaciones a efectuar en el vehículo y sin nuestra aprobación no deben reparar el vehículo.
5. Solicitar factura, obligatoria por parte del taller y en ella debe constar todas las operaciones que se han efectuado en el vehículo.
6. Garantía sólo con factura. La ley exige que la reparación dure 3 meses o 2.000 km, salvo que la garantía de la pieza sea superior. Para poder ejercer el uso de la garantía se debe contar con la factura de la reparación.
7. Piezas de recambio nuevas, puesto que en algunos casos ni siquiera es posible usar piezas de segunda mano como sucede en los distintos elementos de la dirección, suspensión o neumáticos por motivos de segurida.d
8. Transparencia en la comunicación taller – cliente; debemos preguntar acerca de las averías y cómo se van a reparar.
9. Taller limpio: la estética también cuenta. Esto nos servirá para hacernos una idea de si la elección del taller ha sido la apropiada o no.
10. Libro-Taller. En él se informa de todas las operaciones que se han realizado en el vehículo a lo largo de la vida útil. Esto consta en un registor al que sólo pueden acceder los talleres debidamente registrados.
Fuente: MutuaMadrileña