La revisión de periódica de nuestros vehículos son un elemento de seguridad que impide que nuestras carreteras sean peligrosas para todos. En muchas ocasiones, los vehículos no pasan la prueba a la primera, siendo un quebradero de cabeza para los propietarios, así como un inconveniente debido tener que acudir de nuevo a los centros de revisión. Este es un problema cada vez más común, la escasez de la renovación del parque automovilístico de nuestro país nos lleva a tener vehículos más antiguos que necesitan una atención especial.
Debemos estar atentos a aquellos elementos que van a revisar de nuestro vehículo para poder solucionarlos y no tener que acudir más de una vez. Uno de los principales es el alumbrado y la señalización de nuestro vehículo, fíjate que la luz y la intensidad de la iluminación de tu vehículo sea la correcta.
Los frenos son un elemento de seguridad que debemos inspeccionar, siendo este pedal duro y que al accionarlo no se genere ningún ruido o chirrido, comprueba el nivel del liquido de frenos para que siempre vayas seguro.
El principal inconveniente por el que nuestro automóvil no va a pasar la inspección técnica de vehículos suele ser la suspensión, esta debe revisarse a los 20.000 km, su mal estado puede provocar que la frenada se alargue y que las curvas sean inestables check my source.
Los escapes de nuestro automóvil son un principal inconveniente a la hora de pasar la ITV, la emisión de gases es un tema que no debemos abandonar, para impedir no solo el desgaste de nuestro motor sino las altas tasas de gases contaminantes.
En definitiva, para evitar problemas graves en nuestros vehículos, debemos estar atentos a nuestros coches y así conseguir pasar la inspección técnica con facilidad y si notas que tu vehículo tiene un problema grave, no dudes en llevarlo a tu taller para una puesta a punto.