Los frenos son una parte esencial de los elementos de seguridad de un vehículo. Con el paso del tiempo, las pastillas de freno se van desgastando. Por eso, hoy te contamos cuándo conviene cambiarlas y porqué es importante revisarlas.
¿Cuándo hay que cambiar las pastillas de freno?
Debemos cambiar las pastillas de freno dependiendo del tipo de vehículo que tengamos y del uso que realicemos. Por ejemplo, si usas mucho el coche en ciudad se desgastaran antes que viajando por carretera.
De forma orientativa, podemos revisar el desgaste de las pastillas de freno a partir de los 25.000 km. En general, las pastillas traseras suelen durar casi el doble que las delanteras.
Pero la mayoria de los vehículos disponen de un testigo de desgaste. Desde el cuadro de instrumentos podemos controlar en qué situación se encuentran las pastillas freno o cuándo están llegando al final de su vida útil, avisándonos con una luz de freno. Según el fabricante del vehículo, la luz informativa en el cuadro de instrumentos podrá indicar de dos a tres tipos de situaciones:
- Cuando tenemos el freno de mano activado el testigo de frenos se encendrá en rojo con un signo de exclamación (!) o con la letra (P).
- Cuando tenemos el freno de mano desactivado pero el testigo de frenos indica la luz roja de exclamación, es posible que el líquido de frenos esté muy bajo.
- Cuando el testigo de frenos se enciende en amarillo, indica que las pastillas de freno ya están desgastadas. Llegados a este punto, es importante cambiarlas, ya que podrian estar dañando los discos.
¿Cómo comprobar de forma visual el desgaste de las pastillas?
Para comprobar de forma visual el desgaste de las pastillas delanteras sólo debemos observar cuál es su grosor, Si el material que entra en contacto con los discos se está acabando, significa que ya está llegando a su límite de uso. Recuerda, intenta evitar conducir con unas pastillas muy desgastadas, ya que los discos pueden sufrir desgaste y dañarlos. Si no sabes cómo comprobar el grosor de las pastillas, acude a un taller mecánico en Figueres para que te indique cómo controlarlo.