La limpieza y desengrasado del sistema de frenado es una de la tareas que se hacen de manera frecuente en los talleres. Para hacerlo de manera eficiente se usa el limpiador de frenos, un compuesto con una base disolvente que se encarga de remover de manera fácil toda la grasa acumulada en los componentes del sistema de frenos. Estas son sus características principales:
● Es un poderoso disolvente
● Su diseño incluye un tubo de extensión para facilitar el acceso a diferentes zonas del sistema de frenado, lo que lo hace ser de sencilla aplicación.
● Seca rápidamente, lo que ayuda a reducir los tiempos de labor. De acuerdo a sus fabricantes a una temperatura de 20°C el tiempo de secado es inferior a 3 minutos.
● No es corrosivo, repele el agua y elimina la grasa.
● No deja ningún tipo de residuos.
● No conduce electricidad.
El limpiador de frenos se utiliza para limpiar de manera eficiente los componentes del sistema de frenado: discos, tambores, zapatas y pastillas, eliminado restos de líquido de frenos, aceites y grasas, alquitrán y suciedad acumulada. Gracias a sus excelentes prestaciones también se usa para la limpieza de:
● Zonas de estanqueidad.
● Discos de embrague (cluht).
● Cajas de cambio.
● Carburadores e inyectores.
● Cilindros.
Para utilizar de manera eficiente el limpiador de frenos se recomienda:
● Limpiar previamente los componentes para retirar el exceso de suciedad..
● Pulverizar el limpiador a aproximadamente 50 cm de área del componente que se desea limpiar. Esto hará que el líquido llegue al área con la suficiente fuerza para limpiar profundamente.
● Dejar secar el producto. Si persisten restos de grasa o suciedad puede repetir la operación colocando el pulverizador a 20 cm del área donde se desea aplicar.
● No se debe utilizar limpiador de frenos sobre piezas plásticas, superficies pintadas o superficies de caucho. Se recomienda proteger tales piezas cuando se utilice este producto.