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Realizar mantenimiento de tu coche, tanto por dentro como por fuera, no tiene por qué ser una ardua tarea. Sin embargo, limpiar la tapicería del coche es una tarea de cuidado. Es necesario considerar el tipo de vehículo, el tipo de tela interna, la actividad a la cual haya sido sometido y el material que deseemos eliminar de nuestros asientos. A continuación algunos consejos.

Para limpiar la tapicería del coche solo debemos pensar detenidamente

Si queremos eliminar las manchas de barro debemos aplicar un procedimiento un poco lento. Primero eliminaremos lo más grande de la mancha con un cepillo seco y dejaremos el asiento lo más limpio posible. Posteriormente, añadiremos agua al cepillo y comenzaremos a quitar el resto.

Para limpiar la tapicería del coche, si le ha caído café, simplemente colocaremos un poco de limpiacristales en una cantidad de agua y lo cepillaremos. Si lo que hay pegado es un chicle, debemos endurecerlo colocándole hielo. Cuando ya esté listo, lo vamos desenganchándo con una espátula con mucho cuidado.

Para manchas de chocolate puedes debes colocar un poco de jabón líquido y limpiándolo varias veces. Puedes frotar durante un rato, esperar a que se seque un poco y volver. Al cabo de unas tres veces, habrás quitado la mancha. Todo dependerá de la cantidad de grasa que tenga impregnada.

Una de las manchas más temidas a la hora de limpiar la tapicería del coche es la de aceite. Puedes mezclar un poco de agua y desengrasante en un spray e ir rociando a medida que vas vayas frotando. También hay personas que diluyen glicerina o bicarbonato de sodio. Deberás tener paciencia e ir frotando y esperar.

En caso de vómitos, es importante parar el coche inmediatamente y echar agua y jabón. Si tienes niños o perros es importante llevar en el coche un poco de agua y jabón en spray, así como bolsas plásticas para recoger inmediatamente. Mientras más tiempo dejes los restos, mayor dificultad habrá para eliminar el olor.

Si no tienes ninguna de estas manchas pero simplemente quieres hacer un mantenimiento general de la tapicería, lo más común es utilizar agua y jabón. Aspira todos los asientos y con una esponja suave mojada en agua y jabón comienza a lavar los tejidos. No frotes excesivamente y deja secar durante un tiempo con las puertas abiertas.